“La autoridad institucional es lo último que se puede perder”: Julio Comesaña
El extécnico del Junior analizó la situación del equipo al responder la ‘Pregunta del Día’ de Atlántico en Noticias.
El extécnico del Junior, Julio Avelino Comesaña, respondió este miércoles a la ‘Pregunta del Día’ de Atlántico en Noticias la cual estuvo relacionada con el mal momento que atraviesa el equipo tiburón bajo el mando de Hernán Darío Gómez.
¿Por qué jugadores que son estrellas en otros equipos, al llegar al Junior terminan estrellados? ¿Qué les pasa en Barranquilla?, fue el informante formulado a los oyentes.
Comesaña dijo que lo primero que habría que definir es qué es una estrella, qué es un crack y qué es un gran jugador.
Seguidamente expresó que se ha olvidado hace mucho rato que al fútbol juegan seres humanos y todos los que están en el fútbol son seres humanos, pero sólo son mirados desde el rendimiento.
“Para tener verdaderamente un equipo hay que revisar bien las contrataciones, lo que hay, hay gente joven que viene de hacer buenas campañas en otros equipos, pero sin ninguna presión y viene a jugar al Junior. Todo el mundo dice que venir al Junior es difícil, pero nadie ahonda en el tema. ¿Difícil en qué? ¿Difícil por qué? Hay que ir un poco a la historia y antes de decir que tenemos el mejor plantel del país hay que revisar a cada uno de los que están ahí. A veces la exigencia es desmedida para un grupo que de pronto no está maduro y con experiencia para vivir lo que se vive en Barranquilla cuando el Junior sale a la cancha”, dijo Comesaña.
El colombo uruguayo, campeón de Liga en tres ocasiones con Junior, dijo que es importante saber para dónde se va y puso como ejemplo a Millonarios, que estuvo casi cuatro años sin ganar nada y ha tenido continuidad en el trabajo y unos objetivos muy claros.
También mencionó que lo último que se puede perder es la “autoridad institucional”. “Cuando se ponen cariñosos con unos y más fuertes con otros y por lo general nos ponemos más fuertes con los débiles y más débiles con los fuertes, porque el fútbol genera cercanía con esas figuras que son mediáticas y muchas veces les dicen que son lo que no son. Engañan al deportista. El elogio es bueno cuando la gente se lo gana, de resto hay que pensar que es un ser humano que hay que apoyarlo, generarle confianza, potenciarlo, utilizarlo bien y esperar que vaya creciendo en su juego”.
Comesaña también habló de la importancia de la disciplina, un tema que en Junior ha sido un punto débil en los últimos años.
“Para mí la disciplina es fundamental en la vida de cualquier ser humano. Para mí es tener la voluntad entrenada para renunciar a lo que debo renunciar en beneficio de mi actividad. Lo que necesito para aportar en un juego como el fútbol, que es colectivo. Pero cuando empezamos a perdonar o hacemos grandes diferencias entre unos y otros en las decisiones empezamos a bordear el camino del precipicio”.
Agregó que cuando ocurren casos de indisciplina lo ideal es llamar a las personas por su nombre, sentarse con ellas mirándolas a la cara y decirles las cosas como son y con el respeto que se merecen.
“No hacerlo como un regaño, sino para ponerlo en el camino que la institución quiere, pero no perdonar a algunos porque valen mucho. Llamamos cracks a algunos que realmente no lo son, porque para decir que alguien es un gran jugador hay que hablar primero de una gran persona. Si no, no hay un gran jugador”.
Dijo que perdió la cuenta de las veces que le tocó salir del Junior por tomar decisiones intentando hacer prevalecer la disciplina en el equipo.
“Siempre las cosas a mí me gustó manejarlas mano a mano con los jugadores, cuando tuve que decir algo lo hablé con los jugadores. Cuando tuve que decirles que no iban a continuar conmigo les dije por qué. Pueden estar de acuerdo o no. Si la institución decide que el técnico se vaya y los jugadores se queden no es un problema mío, agarro mi valija y me voy. Es un tema delicado y no sé si es lo que ha estado afectando o ha generado esa inestabilidad en la institución. No puedo decirlo porque no estoy allá adentro. Hay algunos hechos que uno desde afuera los observa, pero son temas delicados y uno no puede hablar de lo que no conoce a fondo porque puede tener una interpretación equivocada de la situación”, cerró Comesaña.